Protección de la madera en una casa de madera

Proteger la madera es esencial, principalmente para prevenir daños biológicos. La madera está expuesta a plagas como insectos (carcomas, termitas), hongos (podredumbre, moho) y otros organismos que pueden provocar su deterioro. Además, es necesario proteger la madera contra la humedad. La madera absorbe activamente la humedad, lo que puede causar hinchazón, deformación y pudrición. Asimismo, no debe olvidarse la protección contra los rayos ultravioleta. Bajo la exposición al sol, la madera puede perder su color y resistencia con el tiempo. Finalmente, es crucial aumentar su resistencia al fuego.

La termomadera es un material innovador que pasa por un proceso de modificación térmica, adquiriendo propiedades únicas como resultado. Este proceso implica calentar la madera a altas temperaturas en ausencia de oxígeno. Como resultado, se alteran la composición química y las propiedades físicas de la madera.

El proceso de modificación térmica comienza con la preparación de la madera, que se coloca en hornos o cámaras especiales. La madera se calienta a temperaturas específicas, generalmente entre 160 y 260 grados Celsius, en condiciones de poco o ningún oxígeno. Esto evita que la madera se incendie y permite centrarse en modificar su estructura.
Durante el calentamiento, se producen varias reacciones químicas que alteran la composición de la madera. Por ejemplo, se lleva a cabo la deshidratación, la descomposición de la glucosa y la celulosa, así como la formación de azúcares y compuestos orgánicos volátiles. Estos cambios mejoran la estructura y las propiedades de la madera.

Características de la termomadera

La termomadera presenta varias propiedades únicas:

• Estabilidad dimensional: La termomadera es altamente resistente a la deformación causada por la humedad o los cambios de temperatura.
• Resistencia a la podredumbre y los insectos: El proceso de modificación térmica hace que la madera sea menos atractiva para hongos, moho e insectos, ya que reduce su valor nutritivo.
• Mayor resistencia: El tratamiento térmico puede aumentar la densidad de la madera y mejorar sus propiedades mecánicas.
• Estética mejorada: La termomadera suele tener un tono más oscuro y rico en comparación con la madera sin tratar, lo que la hace más atractiva para diseños interiores y exteriores.
• Sostenibilidad: El proceso de modificación térmica generalmente no requiere aditivos químicos ni conservantes, lo que hace que la termomadera sea más segura para el medio ambiente.

La termomadera combina resistencia, estabilidad, durabilidad ante factores externos y una estética atractiva. Sus propiedades únicas la convierten en una opción popular para diversas aplicaciones, desde la construcción hasta el diseño interior y paisajístico.

Producción con microondas
La producción de termomadera mediante el uso de microondas (MW) es un enfoque novedoso que utiliza radiación electromagnética para calentar la madera y alterar su estructura. Este método tiene varias ventajas, como un calentamiento más uniforme y rápido, un control preciso del proceso y un menor impacto ambiental gracias a un uso más eficiente de la energía. La termomadera producida con este método tiene mayor resistencia, estabilidad y durabilidad, lo que la convierte en un material muy demandado en la construcción, la fabricación de muebles y otras industrias.

El Shou Sugi Ban es una técnica japonesa tradicional de tratamiento de la madera mediante fuego, que está ganando popularidad en todo el mundo gracias a su atractivo estético y sus ventajas funcionales, como la protección contra la podredumbre, la humedad y los insectos. Aunque este método de conservación tiene orígenes antiguos, sigue atrayendo a arquitectos, diseñadores y propietarios de viviendas debido a su apariencia única y durabilidad.
Conocido como "Yakisugi" (焼杉) en japonés, que literalmente se traduce como "quemar cedro," la técnica utiliza normalmente maderas como cedro, ciprés y pino.

A través del proceso Shou Sugi Ban, se obtiene una madera que no solo cuenta con un aspecto hermoso y duradero, sino que también proporciona protección adicional contra el moho y los insectos gracias al carbonizado y la capa de carbón formada.

Hoy en día, el Shou Sugi Ban está viviendo un renacimiento en muchos países, incluso fuera de Japón. Los arquitectos y diseñadores modernos incorporan cada vez más esta madera carbonizada en sus proyectos debido a su apariencia única, resistencia y sostenibilidad.

Con el creciente interés en materiales sostenibles y ecológicos, se espera que la demanda de madera tratada mediante Shou Sugi Ban aumente en los próximos años. Además, con el desarrollo de nuevas tecnologías y métodos de tratamiento, es posible que surjan variantes aún más innovadoras de esta práctica tradicional, promoviendo su uso más amplio en la arquitectura y el diseño mundial.